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Perejil hojas



AMARANTO

Denominación en latin:
Amaranthus sp

 

 

 

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Fue una especie usada por los incas y culturas anteriores. En la zona andina, la kiwicha o Amaranthus caudatus aparece en tumbas de más de cuatro mil años de antigüedad, demostrándose así su domesticación hace milenios.

El amaranto fue una planta de alta consideración en los pueblos precolombinos. Las muestras arqueológicas de granos de amaranto o Amaranthus cruentus, hallados en Tehuacán, Puebla, indican que probablemente se originó en América Central y del Sur. La producción del grano estuvo en su máximo apogeo durante los periodos maya y azteca en Norteamérica. Los mayas quizás fueron los primeros en usarlo como cultivo de alto rendimiento, apreciando especialmente su valor alimenticio. Los aztecas lo conocían como “huautli” y lo ligaban con sus ritos religiosos. Los incas lo denominaron “kiwicha” (pequeño gigante) y lo respetaban principalmente por sus poderes curativos. En la época prehispánica los amarantos se sembraban junto con otras plantas en las chinampas, ya que era usado como alimento de familias completas y la consumían todos los estratos sociales.

El amaranto era, por lo tanto, un alimento de gran consumo y altamente apreciado. A su vez, los indígenas le atribuían propiedades vigorizantes, afrodisíacas y hasta esotéricas, considerándolo una semilla sagrada, la cual utilizaban en los rituales de sus ceremonias religiosas. Era parte de las ofrendas que se entregaban a los dioses, a los gobernantes y a los muertos en las tumbas.